Llanes huele a mar. A sidra y... también, a rallyes. Cada año, cuando los equipos del Nacional llegan al oriente asturiano para disputar una de las citas más emblemáticas del Campeonato de España, toda la villa se vuelca con ellos. Con su rallye.
Un espíritu comunal, inspirado en gran medida por la impagable labor de don Jesús Peña.
Una afición convertida ya, con el paso de los años, en pura tradición,
que se va perpetuando de generación en generación. De padres a hijos. Y
así, sucesivamente. Creando escuela.
Todo ello inspira un ejercicio de pedagogía rallística, vital para la pervivencia de nuestro querido deporte, que la Escudería Villa de Llanes y los responsables de la Copa Sandero han querido llevar este año, más que nunca, hasta las aulas.
Así,
durante la jornada lectiva de ayer, en el folio contiguo a sus
ejercicios de Matemáticas o de Lengua, los alumnos del colegio Peña Tú de la localidad llanisca tomaron también a lápiz apuntes de otra lección: los rallyes.
José Vicente Medina (Bicampeón de España como copiloto y coordinador actual de la Copa Dacia Sandero), Joseba Castro, Johan Sáenz van Poppel (tripulantes del coche cero del Nacional) y algunos miembros de la Escudería Villa de Llanes
ejercieron de profesores por un día, impartiendo una clase sobre
rallyes y seguridad vial que, a buen seguro, quedó grabada a fuego en la
memoria de muchos alumnos.
Quizá, algunos de esos niños que
escuchaban ayer con atención desde sus pupitres estén dentro de unos
años por los tramos, como comisarios, aficionados, cronometradores... O
al volante de un coche de carreras. Quién sabe...
Con el empeño de su escudería, el relevo generacional, el espíritu de sus gentes, pervivirá siempre el olor a rallye en las calles de ese lugar donde el mundo se llama Llanes.
Con el empeño de su escudería, el relevo generacional, el espíritu de sus gentes, pervivirá siempre el olor a rallye en las calles de ese lugar donde el mundo se llama Llanes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario